Pilotos expatriados: el precio de trabajar a miles de kilómetros

Más de 2.300.000 españoles residen en el extranjero, y entre ellos se encuentran muchos profesionales del sector aéreo, que en los últimos años han abandonado España para ejercer su profesión en otros países.

Lamentablemente hoy podemos poner nombre a dos de ellos, Alejandro Álava, copiloto, y Xavier Alejandro Curbelo, sobrecargo, los dos españoles miembros de la tripulación del vuelo de la aerolínea Flydubai que el pasado 19 de marzo sufrió un accidente aéreo en el aeropuerto de Rostov del Don (Rusia). Los 62 ocupantes fallecieron.

Más allá de la tragedia, la pregunta es ¿Por qué hay españoles trabajando en compañías extranjeras? La crisis que desde 2008 ha sacudido los cimientos de la economía provocó el cierre de aerolíneas, la aplicación de ERES o el empeoramiento de las condiciones laborales y profesionales. Todo ello dejó a muchos pilotos y a otros profesionales del sector en la estacada. La opción para unos y otros fue buscar nuevos horizontes en otros lugares. No hay cifras exactas, pero son cientos los pilotos españoles que están fuera. Son los pilotos expatriados.

Cientos de pilotos españoles vuelan en compañías de otros países

Cientos de pilotos españoles vuelan en compañías de otros países

Los países de Oriente Medio, Sudeste Asiático o China llevan años nutriéndose de pilotos extranjeros para cubrir el rápido crecimiento de su aviación, que en la última década se ha desarrollado a un ritmo frenético. Muchos pilotos españoles  trabajan en compañías del Golfo, de Vietnam, de Tailandia y, por supuesto, de China.

En la profesión de piloto y en el sector aéreo la movilidad está en su esencia, pero esta movilidad forzosa no es fácil. Estar a miles de kilómetros de España puede compensar profesional y económicamente, pero sin duda en la mayoría de los casos genera dudas y problemas y es un gran sacrificio personal y sobre todo familiar. La balanza no siempre está equilibrada.

Por otro lado, para el sector aéreo nacional es y será un problema haber perdido a cientos de pilotos con miles de horas de vuelo y preparación –comandantes y copilotos- que se han ido a otros países al no poder ejercer su profesión en España.

El deseo de muchos pilotos expatriados, si se da la oportunidad y las condiciones son óptimas, es volver. Volar en una compañía española, aportar su conocimiento y su experiencia al sector aéreo nacional. Pero a Alejandro el destino le reservó el más trágico de los finales. Un accidente aéreo a miles de kilómetros de los suyos.

Acerca de Sonia Álvarez

Profesional de la Comunicación, especializada en el sector aéreo. Periodista de formación e interesada en la RSC por vocación. Defensora del sentido común.
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